El surgimiento de la psicología evolutiva como disciplina científica se debe en gran parte a la influencia de Charles Darwin y su teoría de la evolución por selección natural. Darwin argumentó que las características heredables que son más útiles para la supervivencia y la reproducción tendrán una mayor probabilidad de ser transmitidas a las siguientes generaciones. Esta idea revolucionó la comprensión de la naturaleza y la forma en que los organismos evolucionan y adaptarse a su entorno, incluyendo la forma en que el comportamiento y la mente humana evolucionaron. La psicología evolutiva se concentra en estudiar la evolución de la mente y el comportamiento humano, y cómo las adaptaciones evolutivas influyen en el pensamiento y la conducta humanos actuales.