Pomodoro: consiste en trabajar durante periodos cortos de tiempo (25 minutos) y descansar después de cada sesión.
Trabajo en modo avión: apaga todas las notificaciones y distracciones para concentrarte en el trabajo.
Batch processing: agrupa tareas similares para hacerlas de manera más eficiente.
Time blocking: planifica tu día en bloques de tiempo dedicados a tareas específicas.
Trabajo en pequeños bloques: divide grandes proyectos en tareas más pequeñas y manejables.
Trabajo en la noche: aprovecha las horas nocturnas cuando estás más descansado y enfocado.
Trabajo sin distracciones: utiliza auriculares con cancelación de ruido o encuentra un lugar tranquilo para trabajar.
Trabajo en movimiento: utiliza una computadora portátil o un dispositivo móvil para trabajar mientras te desplazas.
Trabajo en un lugar diferente: sal de la oficina o el hogar para encontrar nuevas inspiraciones y perspectivas.
Trabajo en equipo: colabora con otros para lograr metas más rápidamente y con un enfoque más completo.
Trabajo en días alternos: alterna días de trabajo intenso con días de descanso y recuperación.
Trabajo por turnos: alterna entre diferentes tareas y proyectos para mantenerte enfocado y evitar el aburrimiento.
Trabajo en horas irregulares: aprovecha las horas fuera del horario laboral para lograr más en menos tiempo.
Trabajo sin tecnología: deja de lado la tecnología y utiliza herramientas más simples como un papel y un lápiz.
Trabajo con una rutina: crea una rutina diaria para mantenerte enfocado y productivo, incluso cuando no tienes mucho que hacer.