Respuesta:
Consideramos que la promulgación de la Constitución de 1917 marca la culminación de la Revolución Mexicana. Esa constitución, todavía vigente casi cien años después, insistió en la completa separación iglesia-estado (artículo 3), la división de grandes haciendas en ejidos (tierras comunales) y soberanía nacional sobre el sub-suelo (artículo 27), y el derecho de los obreros a organizarse, ir a la huelga y a recibir compensación por accidentes laborales (artículo 123). Esta constitución sirvió como modelo para otras constituciones progresistas en muchas partes del mundo.