Respuesta:
Una vez, en un pequeño pueblo de montaña, vivía un joven llamado Miguel. Miguel era un joven muy trabajador y siempre ayudaba a su familia en la granja. Sin embargo, su verdadera pasión era la música. Todos los días, después de sus tareas diarias, se sentaba en su pequeño rincón y tocaba la guitarra.
Un día, mientras tocaba en un pequeño café en el pueblo, un productor musical lo escuchó y se sorprendió por su habilidad con la guitarra. Le ofreció a Miguel un contrato para grabar un álbum y presentarse en un tour por todo el país. Miguel estaba emocionado y aceptó la oferta.
Sin embargo, cuando regresó a su pueblo natal, se encontró con un problema. Su familia dependía de él para ayudar en la granja y no podía abandonarlos en medio de la temporada de cosecha. Miguel se sintió dividido entre sus responsabilidades familiares y su sueño de convertirse en músico.
Después de mucha reflexión, Miguel decidió hablar con su familia. Les explicó su situación y les pidió su apoyo. Juntos, decidieron contratar a un grupo de trabajadores para ayudar en la granja mientras Miguel seguía su sueño de convertirse en músico.
Con el apoyo de su familia, Miguel comenzó su carrera musical y se convirtió en una estrella de la música. Pero nunca olvidó sus raíces y siempre agradeció a su familia por su apoyo incondicional.
Esta historia demuestra que, a veces, debemos arriesgarnos a perseguir nuestros sueños y que el apoyo de nuestra familia es invaluable.
Explicación:
Esto no es mío pero lo tenía guardado porque un amigo me lo paso y espero que te sirva