La expropiación petrolera en México en 1938 fue un hito histórico en el cual las mujeres también jugaron un papel importante, aunque a menudo se les ha invisibilizado en los relatos oficiales.
Durante el movimiento, muchas mujeres participaron activamente en la lucha a través de diversas formas de organización y resistencia. Por ejemplo, algunas mujeres participaron en las manifestaciones y huelgas en defensa de la nacionalización del petróleo, apoyando a los trabajadores petroleros en su lucha. También hubo mujeres que realizaron labores de propaganda y difusión de información, a través de la distribución de volantes y folletos, así como de la creación de redes de comunicación y de apoyo mutuo.
Además, algunas mujeres participaron en el boicot de los productos de las empresas petroleras extranjeras, y en la campaña para el ahorro de energía y la utilización de combustibles alternativos como el carbón y la leña.
También hubo mujeres que desempeñaron un papel clave en la organización de la lucha petrolera, como fue el caso de la activista Carmen Serdán, quien fue una de las líderes de la huelga de trabajadores en la región de Puebla. Otras mujeres importantes en la lucha fueron las hermanas Elena y Elvia Carrillo Puerto, quienes lideraron un movimiento de mujeres en defensa de los derechos laborales y sociales.
Aunque la participación de las mujeres en la expropiación petrolera no siempre fue reconocida, su presencia y contribución en la lucha por la justicia social y la defensa de los derechos laborales y de la soberanía .