Los intereses de los pueblos indígenas que ocupaban el territorio hoy conocido como México cuando Hernán Cortés desembarcó en 1519 desempeñaron un papel esencial para que el conquistador español derrotara al emperador Moctezuma, líder de los mexicas.
El proceso de conquista tuvo "mucha negociación" y, al contrario a como se piensa, "los indígenas no se quedaron de brazos cruzados", explicó en una entrevista con Efe la académica de la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Noemí Cruz.
De esta manera, los objetivos económicos y de poder de los indígenas junto a la astucia de Cortés para ofrecer mejores condiciones a los pueblos contrarios a los mexicas fueron determinantes, por encima de las armas de fuego de los españoles.
Pueblos como los nahuas, los tlaxcaltecas o los texcocanos, entre muchos otros, buscaron obtener unas mejores condiciones de vida al negociar con Cortés por lo que, como sostiene el historiador Felipe Fernández Armesto, el triunfo de Cortés en México no fue militar, sino diplomático