Respuesta:
La actitud del filósofo es una forma de pensar que se caracteriza por el asombro, la crítica, la creatividad y la búsqueda de la verdad. Según algunos autores, la actitud filosófica implica:
- Romper con el sentido común y mirar con una nueva perspectiva lo más trivial de nuestra vida diaria.
- Cuestionar todo lo que se da por hecho y buscar el fundamento de los objetos, hechos y circunstancias que nos rodean.
- Negar las certezas del sentido común y solo afirmar o estar de acuerdo con algo después de pasar por el escrutinio de la razón.
- Formar parte de una comunidad de indagación que permite aprender, desaprender, construir y reconstruir conceptos.
La actitud del filósofo debe ser, por tanto, una actitud abierta, curiosa, reflexiva y dialogante, que no se conforma con las respuestas fáciles o superficiales, sino que busca profundizar en el conocimiento de la realidad y de sí mismo.