Respuesta:
En 1830, Texas era un territorio mexicano, pero había crecido considerablemente la cantidad de inmigrantes estadounidenses en la región, lo que provocaba una situación preocupante para el gobierno mexicano. Esto se debía a que los estadounidenses no estaban acostumbrados a la cultura mexicana, y también eran abiertamente anti-esclavistas, lo que provocaba temor entre los mexicanos, que dependían del trabajo de los esclavos. Además, los estadounidenses estaban empujando por el gobierno de Texas para que se separara de México y se convirtiera en un estado estadounidense, lo que era una amenaza para el gobierno mexicano.
Explicación: