Las lombrices de tierra son invertebrados segmentados y de forma cilíndrica. Son delgadas y pueden medir de 15 a 20 centímetros de largo. Su piel es suave y húmeda, y su color varía desde un rojo oscuro hasta un marrón oscuro.
Las lombrices de tierra viven en el suelo, aunque también pueden encontrarse en compost o en la capa superior del suelo. Estos animales son muy adaptables y pueden vivir en una amplia gama de climas y hábitats, desde praderas hasta bosques.
Las lombrices de tierra construyen sus galerías excavando el suelo y creando túneles. Estos túneles les permiten moverse a través del suelo y protegerse de los depredadores. Las lombrices también excavan la tierra para airear el suelo y mejorar la estructura del mismo.
Las lombrices de tierra son animales solitarios y pasan la mayor parte de su tiempo enterrados en el suelo, comiendo y construyendo sus galerías. Durante la noche, salen de sus túneles para comer hojas y otros materiales orgánicos en la superficie.
Las lombrices de tierra son animales muy útiles para el ecosistema. Su hábitat de excavación y su hábito alimenticio ayudan a mejorar la estructura y fertilidad del suelo. Además, las lombrices también son una importante fuente de alimento para muchos depredadores, incluidos pájaros, sapos y mamíferos. Las lombrices de tierra también son un ingrediente clave en el compost y se utilizan para mejorar la calidad de los cultivos.