Respuesta:
Había una vez un peatón llamado Juan, quien caminaba por la vía todos los días para ir a su trabajo. Un día, mientras cruzaba la calle, ocurrió un incidente: un conductor distraído no respetó la señal de tráfico y casi lo atropella. Afortunadamente, Juan pudo saltar a un lado y evitar un accidente grave.
Después de ese incidente, Juan se dio cuenta de la importancia de la prevención en la vía. Decidió tomar medidas para protegerse y asegurarse de que no suceda nada malo. Comenzó a mirar con más atención las señales de tráfico y a ser más consciente de los conductores alrededor.
Además, Juan decidió hablar con su vecindario sobre la importancia de la prevención en la vía y juntos organizaron una campaña de concientización. Distribuyeron folletos y colocaron señales en la calle para recordar a los conductores y peatones que deben ser más cuidadosos.
Gracias a sus esfuerzos, la vía se volvió más segura para todos. Los conductores comenzaron a respetar las señales de tráfico y a ser más conscientes de los peatones alrededor. Y los peatones, incluido Juan, comenzaron a caminar con más precaución y a estar más alerta a los vehículos en la vía.
Desde entonces, nunca hubo otro incidente o accidente en la vía gracias a la prevención y la concientización de todos. Y Juan se convirtió en un héroe local, recordado por su liderazgo y su dedicación a hacer la vía un lugar más seguro para todos.