La teoría: es la parte abstracta y conceptual de la ciencia, que describe los fenómenos y les da una explicación lógica y coherente.
La evidencia empírica: son los datos y observaciones obtenidos a través de experimentos y estudios, que se utilizan para verificar o refutar la teoría. La evidencia empírica es esencial para valorar la validez y fiabilidad de la teoría y para mejorarla y desarrollarla de manera constante.