Los organismos heterótrofos incorporan sustancias y las transforman en moléculas orgánicas sencillas a través del proceso de la nutrición. Los heterótrofos pueden ser de dos tipos, consumidores, como los seres humanos o descomponedores que son aquellos que se alimentan de animales en descomposición.
La energía de los organismos con nutrición heterótrofa proviene de la ingesta de compuestos orgánicos, como tejidos animales o vegetales.
Por ejemplo, un conejo que come lechuga tiene este tipo de nutrición porque obtiene su alimento de una fuente externa. Es como un león comiendo un antílope.
Por el contrario, las plantas, las algas y otros organismos son organismos autótrofos porque pueden producir su propio alimento.
En este sentido, cuando los elementos consumidos son procesados y convertidos en sustancias más simples, los organismos heterótrofos obtienen nutrientes.
Estos son absorbidos por el cuerpo y utilizados en diferentes procesos metabólicos.
Las fuentes de energía de la nutrición heterotrófica son diversas. Por lo tanto, los organismos que consumen compuestos sólidos y líquidos se denominan holozoicos, y los organismos que se alimentan de sustancias en descomposición se denominan organismos saprófitos. También existen los parásitos, que viven a expensas del huésped.
Los medios de comunicación masiva comprenden las instituciones y técnicas mediante las cuales grupos especializados emplean recursos tecnológicos (prensa, radio, cine, televisión, etc.) para difundir contenidos simbólicos en el seno de un público numeroso, heterogéneo y disperso.