Respuesta:
Al principio, básicamente en palos, piedras o cerámica, los escribas grabarían los primeros apuntes contables (tokens o tarjas) y biografías ensalzadoras. Irían desarrollándose diferentes sistemas de escritura, que podemos resumir a grandes rasgos en logográfico, silábico y alfabético (ese en el que estáis leyendo este texto).
Durante siglos, las leyendas y las obras dramáticas llegarían a las masas por los relatos orales de expertos como rapsodas, trovadores o actores, cual audiolibro en la plaza.
Además de religiosos y funcionarios, con el tiempo pasarían a descifrar y a crear manuscritos con tinta los nobles, comerciantes y autores. En esa época leer no solo implicaba saber las convenciones de caligrafía sino también entender la letra del escritor. La mayoría del pueblo sería incapaz de interpretar aquellos garabatos sobre el códice.
Tras la Antigüedad clásica y la Edad Media, en la Modernidad, las clases bajas poco a poco aprenderían a leer y a escribir. La imprenta (siglo XV), decenas de periódicos diarios, la librería, la escuela para todos o la biblioteca del pueblo son más recientes de lo que a menudo pensamos; es posible constatarlo hoy con los recuerdos de los mayores. De hecho, la alfabetización todavía no es universal.
Leer es humano, pero no lo ha sido siempre y evolucionará. Comunicarnos de esta manera, por ocio o por saber, cada vez en más soportes, es un lujo de hace nada.
Explicación:
Esta un poco largo pero espero te sirva