Los pingüinos son aves acuáticas no voladoras que están altamente adaptadas a la vida en el agua. Los pingüinos se pueden encontrar en todos los continentes del hemisferio sur, desde las islas Galápagos hasta la Antártida. En cuanto a la alimentación, en general, los pingüinos más cercanos al ecuador comen más peces y los pingüinos más cercanos a la Antártida comen más calamares y krill. Los pingüinos poseen diversas adaptaciones para desarrollar su vida en el agua y en la tierra. El pingüino agacha la cabeza entre sus hombros para mantener su forma aerodinámica y reducir la resistencia al nadar. Mantiene sus patas presionadas cerca del cuerpo contra la cola para ayudar en la dirección. Las alas de pingüino son como aletas que se usan para nadar. El movimiento de las aletas se asemeja a los movimientos de las alas de las aves voladoras, dando a los pingüinos la apariencia de volar a través del agua. Los músculos de las alas y los pechos están bien desarrollados para impulsar a los pingüinos a través del agua, un medio mucho más denso que el aire. Su apariencia distintiva de esmoquin se llama contracoloración (coloración protectora en la que las partes que normalmente están en la sombra son claras y las que están expuestas al cielo son oscuras), una forma de camuflaje que ayuda a mantenerlos seguros en el agua y mantener la temperatura corporal constante. El rango de temperatura interna de los pingüinos es de 37.8 ° C a 38.9 ° C. Las plumas superpuestas crean una superficie casi impenetrable al viento o al agua, y además, su sistema circulatorio se ajusta para conservar o liberar el calor corporal.