Respuesta:
Una serie de factores provocaron el inicio y el desarrollo de la Revolución Francesa. Generalmente se distinguen causas estructurales profundas, combinadas con hechos y desequilibrios más circunstanciales debidos a la coyuntura de la época. La Revolución Francesa no es fruto directo de una especial situación, sino consecuencia de una serie de eventos y de situaciones que, al asociarse, crearon un impacto lo suficientemente importante como para inducir transformaciones irreversibles en la concepción de la organización del poder político y de la propia sociedad, generando cambios trascendentes y profundos en la teoría y la práctica de las libertades individuales.