El ciclo del agua y la distribución mundial del agua están estrechamente relacionados. El ciclo del agua describe el movimiento del agua en la Tierra a través de procesos como la evaporación, la precipitación y la escorrentía. Estos procesos son los que mueven y redistribuyen el agua en diferentes partes del mundo, lo que afecta a la disponibilidad del agua en distintas regiones.
La distribución mundial del agua también está influenciada por factores geográficos, climáticos y geológicos. Algunas regiones del mundo tienen grandes cantidades de agua dulce y son más propensas a sufrir inundaciones, mientras que otras tienen escasez de agua y pueden sufrir sequías. Además, la distribución del agua también está influenciada por la acción humana, como la construcción de presas y la extracción excesiva de agua subterránea, que pueden afectar a la disponibilidad de agua en diferentes regiones.
En resumen, la distribución mundial del agua está influenciada tanto por factores naturales como por la acción humana, y el ciclo del agua es fundamental para entender cómo se mueve y se redistribuye el agua en diferentes partes del mundo.