Los cigarrillos electrónicos contienen una serie de sustancias químicas, entre ellas:
-Propilenglicol: Un humectante utilizado para producir vapor. Se ha demostrado que es seguro en pequeñas cantidades, pero aún se desconocen sus efectos a largo plazo.
-Glicerol: Otro humectante utilizado en la producción de vapor. Al igual que el propilenglicol, se considera seguro en pequeñas cantidades, pero aún se desconocen sus efectos a largo plazo.
-Nicotina: Una sustancia adictiva presente en los cigarros convencionales. La nicotina en los cigarrillos electrónicos puede tener efectos negativos en la salud, incluyendo un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y una disminución en la función pulmonar.
-Aceites esenciales y aroma artificial: Se utilizan para dar sabor a los líquidos de los cigarros electrónicos. Estos pueden ser tóxicos si se inhalan y algunos estudios han demostrado que pueden causar irritación en los pulmones.
-Formaldehído: Una sustancia tóxica que se ha encontrado en algunos cigarros electrónicos y que se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer y problemas respiratorios.
Es importante destacar que la seguridad y la efectividad de los cigarros electrónicos aún están siendo evaluadas y que existe una creciente evidencia de que estos dispositivos pueden tener efectos negativos en la salud. Por lo tanto, se recomienda evitar el uso de cigarros electrónicos y buscar alternativas más seguras para dejar de fumar.