Respuesta:
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948, establece un conjunto de derechos y libertades fundamentales para todas las personas sin distinción de raza, género, religión u orientación sexual. Estos derechos incluyen:
Derecho a la vida, libertad y seguridad: Toda persona tiene derecho a vivir sin temor a ser torturada o tratada cruelmente.
Derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión: Toda persona tiene derecho a tener sus propias opiniones y creencias, y a practicar su religión sin interferencia.
Derecho a la libertad de expresión: Toda persona tiene derecho a expresarse libremente y a recibir información sin restricciones.
Derecho a trabajar y a formar parte de un sindicato: Toda persona tiene derecho a trabajar y a participar en un sindicato sin discriminación.
Derecho a una vivienda adecuada: Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada y a la protección contra la desalojo forzado.
Derecho a la educación: Toda persona tiene derecho a recibir una educación y a aprender.
Derecho a participar en la vida cultural de la comunidad: Toda persona tiene derecho a participar en la vida cultural de su comunidad.
Derecho a una nacionalidad: Toda persona tiene derecho a una nacionalidad y a cambiar de nacionalidad.
Derecho a la igualdad ante la ley: Toda persona tiene derecho a ser tratada igual ante la ley, sin discriminación.
Derecho a un juicio justo: Toda persona tiene derecho a un juicio justo y a una protección contra la detención o encarcelamiento arbitrario.
Estos derechos y libertades son universales, inalienables e intransferibles, y deben ser protegidos y respetados por los Estados y las sociedades. La Declaración Universal de los Derechos Humanos es un llamado a la acción para proteger y promover los derechos humanos en todo el mundo.
Explicación: