Explicación:
Qué sabemos de esta mujer?
Sabemos que era de Sunem, una ciudad en el norte de Israel, y que era una mujer rica. La Biblia la describe como una mujer sabia y generosa que recibió al profeta Eliseo en su casa y lo atendió con comida y alojamiento cada vez que él pasaba por la ciudad.
¿Cómo ganó el corazón del profeta?
La mujer sunamita demostró su generosidad y hospitalidad al recibir al profeta Eliseo en su casa y hacerle un lugar especial donde pudiera descansar y orar. Eliseo apreció mucho el trato que recibió de ella y reconoció su actitud amable y generosa. Como resultado, le prometió que tendría un hijo, lo cual cumplió posteriormente.
¿Explica el proceso de su reacción ante el problema?
La mujer sunamita tuvo un gran problema cuando su hijo, a quien Eliseo había prometido, murió repentinamente. En lugar de desesperarse, ella mantuvo la calma y decidió buscar ayuda de Eliseo. Viajó a donde él estaba, lo buscó y le informó sobre la muerte de su hijo. Cuando Eliseo llegó a su casa, oró a Dios y realizó un milagro al resucitar al niño.
¿Cómo aplicó esto a la vida?
El ejemplo de la mujer sunamita demuestra la importancia de la hospitalidad, la generosidad y la fe en Dios. Ella recibió bendiciones por su buena actitud hacia el profeta y por su fe en las promesas de Dios. Además, su respuesta ante el problema de la muerte de su hijo muestra la importancia de acudir a Dios en momentos difíciles y de mantener la calma y la fe en situaciones de crisis. Su historia inspira a las personas a ser generosas y confiar en Dios en todo momento.