Dado que el numeral resultante de la operación indicada es capicúa, podemos decir que se cumple la siguiente igualdad:
(a² - 7) (2b) 89 = 89 (2b) (a² - 7)
Podemos simplificar esta expresión dividiendo ambos lados entre 89:
(a² - 7) (2b) = 2b (a² - 7)
A partir de aquí, podemos dividir ambos lados de la igualdad entre (a² - 7):
2b = 2b
Esto significa que b puede ser cualquier número, ya que cualquier valor de b satisface la igualdad.
Ahora bien, si consideramos que b es un número entero positivo, podemos buscar el valor de a que satisface la igualdad inicial. Para ello, podemos despejar a de la expresión original:
(a² - 7) (2b) 89 = 89 (2b) (a² - 7)
2b (a² - 7) = 89 (2b) (a² - 7)
2b = 89 (2b)
1 = 89
Como 1 no es igual a 89, no hay ningún valor de a que satisfaga la igualdad inicial.
En conclusión, si el numeral (a²-7) (2b) 89 es capicúa, entonces b puede ser cualquier número, pero no hay ningún valor de a que satisfaga la igualdad inicial.