Respuesta:
Explicación: En 1829, luego del conflicto armado entre unitarios y federales, la Legislatura de Buenos Aires proclamó como gobernador a Juan Manuel de Rosas. En este período se fundaron pueblos, se reformaron los Códigos de comercio y de
disciplina militar, se reguló la autoridad de los jueces de paz
y se buscó la tranquilidad con los pueblos indígenas. Pero
Rosas no contaba con el apoyo de la población, decidió no
continuar en el poder y encabezó una campaña militar en
la llanura pampeana. Allí luchó contra los indígenas pero
también construyó alianzas y tratados de paz con ellos.
En 1835 el clima de violencia produjo que la Legislatura volviera a ofrecerle a Rosas el gobierno. Aceptó con la
condición de que se concentraran en su persona los tres
poderes del Estado. La Legislatura aceptó la exigencia, pero
Rosas debió comprometerse a proteger la religión católica
apostólica romana y a defender la causa federal.
A pesar de tener el apoyo de la Legislatura, Rosas quiso
asegurarse el apoyo de la población. Se realizó una elección
en Buenos Aires y de 9.713 votantes solo 7 estuvieron en
contra. En ese entonces, Buenos Aires contaba con 60.000
habitantes y las mujeres no estaban habilitadas a votar.
Su segundo gobierno fue muy ordenado en lo económico y administrativo. Fundó el Banco de la Provincia y concentró el control de las exportaciones e importaciones en
la aduana de Buenos Aires. A medida que transcurrieron los
años de su largo gobierno, se generaron resistencias hacia
su figura, tanto dentro del país como en el exterior, lo que
lo llevó a tener que enfrentar muchos conflictos armados.
Rosas tuvo una activa participación en la Guerra Grande de
nuestro país en el bando de Oribe.
Abandonó el gobierno en 1852, tras la derrota en la batalla de Caseros y murió exiliado en Inglaterra, en 1877.