La punta de la cola se encuentra justamente en el altar de la iglesia de Santa Bárbara. Cuenta la leyenda que cuando la serpiente se remueva, invirtiendo su posición, cuando su enorme cabeza esté en el lugar donde hoy permanece su monumental cola, se produce, inevitablemente, el hundimiento de la Iglesia de Santa Bárbara de Arauca. Dicen que para sacar la serpiente, hay que tirarle un Viernes Santo un ramal de anzuelos con siete niños sin bautizo. Otra versión, menos difundida, cuenta que en la Laguna de la Madre Vieja, ubicada detrás del Colegio Nacional Simón Bolívar, en Arauca, vive desde hace muchos años un ofidio enorme que tiene siete colosales cabezas, una de las cuales, la más grande, está en todo el centro de la laguna.
Las seis cabezas restantes se encuentran repartidas en diferentes lugares de la ciudad. El enorme cuerpo de este reptil se extiende por toda la avenida principal y la punta de su cola se encuentra justamente en el altar de la Iglesia Santa Bárbara. Se dice que si continúa la contaminación de la laguna, si se devasta progresivamente el ecosistema y se destruye finalmente su hábitat, la serpiente buscará ponerse a salvo cambiando de posición. En ese preciso momento se hundirá, irremediablemente, la Iglesia Santa Bárbara de Arauca y toda la avenida principal.